Parece increíble, pero es posible pasar unas navidades ligeras.
En el momento en que esta balanza se incline hacia uno de los dos lados: se perderá peso porque el gasto de energía es mayor que la energía consumida en los alimentos, o se ganará peso porque el gasto es menor que la energía ingerida.
En Navidad es habitual que se consuma más energía de la que se gasta. Grandes cantidades de comida, alimentos grasos, bebidas azucaradas, dulces industriales… Es el momento de cambiarlo. Apunta estos consejos para que la balanza se equilibre:
5 CONSEJOS PRÁCTICOS:
1- Cantidad de comida en el plato: si el menú va a tener más platos de los habituales (entrantes, cremas, ensaladas, carnes…) disminuye las cantidades de ellos. Para ello, el Método Sarai Alonso recomienda utilizar platos del tamaño de la palma de la mano.
2- Menú: procura preparar los platos más grasos y calóricos (cordero u otras carnes) en las comidas y los más ligeros y poco calóricos (pescados) en la cena. A las carnes les pueden acompañar ensaladas y a los pescados cremas de verduras, para compensar las calorías en cada plato.
3- Media mañana y las merienda: recomendamos que igual que a lo largo del año, estén presentes en las Navidades. Así llegaremos con menos hambre a las comidas principales.
4- Postre: Hay muchísimas opciones para hacer un postre saludable. Las macedonias de fruta con yogur o chocolate con alto valor de pureza, y la repostería casera son una buena opción. Evita los postres “industriales”, tienen alto contenido en grasas trans y saturadas.
5- Ejercicio: Busca una hora en la tarde para poder dar un paseo en familia. De esta forma se podrá desgastar durante la tarde la energía proporcionada por las comidas (como decíamos, eran las más calóricas). Los juegos de mesa en familia también son muy buena opción, ¡son ejercicio mental!
Te animo a que sigas estos consejos. Notarás que este año las Navidades no pesan tanto. Acuérdate de la balanza estas Navidades.
¡FELIZ NAVIDAD!
Actualizado Marzo 2020
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