“¡Qué ricas están las galletas con pepitas de chocolate que prepara mi abuela en Navidad!”
Esta frase, muy común en Navidad, nos muestra el papel tan importante que tiene la comida en nuestras vidas y, en numerosas ocasiones, los dulces.
Vamos a disfrutar de ellos y … ¡que sean lo más saludables posibles!
Toma nota de estos consejos para poner en práctica con tus habilidades pasteleras. Vas a conseguir un producto muy apetecible y sencillo. ¡No se puede pedir más!
1º Elegir el CEREAL: utilizaremos cereales diferentes al trigo. Van a aportar un sabor y textura diferentes, ¡además pueden dar un valor nutricional añadido! Podemos empezar con espelta, avena o incluso garbanzos (sí, aunque sea una legumbre).
Optaremos por una harina que sea integral (nos fijaremos que en el etiquetado aparezca esto mismo). Conseguiremos que el producto contenga fibra: sea más saciante (comeremos menos cantidad) y mejorará la actividad intestinal.
2º La GRASA: Necesitaremos una grasa para apelmazar el producto y aportar jugosidad. El aceite de oliva será la mejor opción. A nivel de energía nos va a aportar similar que otros aceites, pero su calidad es mejor.
3º ¡A dar SABOR! Vainilla, naranja, limón, anís, canela, jengibre… Cambiemos el típico químico potenciador de sabor, por otros naturales y saludables. Prueba también con los aceites esenciales (sólo los aptos para consumo) pero cuidado con la cantidad, son intensos.
4º El TOPPING. Vamos a darle más alegría aún. Es común utilizar pepitas de chocolate, pero haremos unos ligeros cambios. Las sustituiremos por virutas de cacao puro desgrasado (mejor calidad nutricional), semillas que al hornearse quedarán crujientes (sésamo, lino, amapola, chía, amapola…), trocitos de fruta o frutos secos (alto valor nutricional).
5º El ANTES y el DESPUÉS. Está bien reducir calorías y aumentar la calidad nutricional de los productos, pero esto no nos exime de seguir con nuestras rutinas diarias. No olvides hacer el número de comidas adecuado a los horarios, la actividad física tiene que estar igual de presente y por supuesto, el autocontrol.
Como ves, estas Navidades puedes disfrutar de la cocina de siempre incorporando novedades del ahora. Dejarás a los comensales sorprendidos: ¡¿galletas de garbanzos?!
¡Feliz Navidad!
Actualizado Octubre 2021
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