Hay que asegurar un suficiente aporte de agua (el oro trasparente), tanto de forma directa como puede ser con vasos de agua o infusiones como de forma indirecta (dentro de los alimentos).
Es un elemento indispensable en nuestro organismo. No hay que olvidar que el 60% del peso total representa la cantidad de agua total. Además, el grado de hidratación influye sobre el bienestar.
Los líquidos ingeridos directamente (agua y otras bebidas naturales no alcohólicas) deberían ser entre 2,5 y 3 Litros al día. Es cierto que la cantidad de agua recomendaba viene dada por varios factores. Debido a los requerimientos biológicos, se debe aumentar la ingesta de agua en bebés, niños, embarazadas o en período de lactancia. Los deportistas o personas con trabajos de fuerza física (obreros) también deben aumentar la ingesta ya que al aumentar la temperatura corporal pierden más agua. Lo mismo ocurre en estaciones calurosas como el verano.
Ese agua ingerida directamente supone aproximadamente el 80% de la hidratación adecuada, mientras que el 20% restante lo proporciona el agua contenida en los alimentos. Por ejemplo las verduras o las frutas (unas de las más ricas: el melón o sandía, ideales para esas estaciones calurosas).
La deshidratación es una complicación muy peligrosa y perjudicial, y se puede evitar.
Una deshidratación superior al 2% influye en el rendimiento físico e intelectual. Una importante deshidratación puede poner en riesgo la vida de las personas más vulnerables: los bebés y los ancianos. Los adultos somos capaces de sentir «sed» pero este mecanismo no funciona completamente en las personas anteriores. Por ello, se debe animar continuamente y asegurar el aporte adecuado de forma directa e indirecta.
No puede sustituir otros alimentos en la dieta ya que no aporta energía.
Las dudas sobre cuándo tomar el agua en las comidas está muy extendido entre la población, pero lo importante es que hay que beberla. Esta no aumenta el valor calórico de ningún alimento. En todo caso, beber líquido justo antes de una comida llena antes el estómago y se activa antes la sensación de «saciedad».
En el Método Sarai Alonso recomendamos llevar siempre una botella encima y ponerla a la vista. Solo eso será un gran cambio en tu hidratación, y tu cuerpo lo agradecerá.
Actualizado Febrero 2020
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