Con niños por casa nos vemos sumidos en horarios, actividades extraescolares, deberes, estudio, diversión… ¿dónde colocamos los hábitos en la alimentación? ¡Al mismo nivel! La obesidad y sobrepeso en edades tempranas es cada día mayor y esto debería ponernos en alerta.
La alimentación en edades tempranas va a ser la base de su alimentación en la edad adulta.
Siguiendo el Método Sarai Alonso, facilitaremos la información a los padres y madres sobre una de las materias troncales, la alimentación correcta de sus hijos. Esta no difiere de la alimentación de los adultos de casa, por lo que ¡ahorramos tiempo y todo es de todos!
- Desayuno, almuerzo y merienda: Muy importantes. Un niño necesita energía desde que empieza el día hasta que termina, ya que está en continuo crecimiento físico y mental. Las cantidades no deben ser por ello abundantes. Comer varias veces al día no significa comer más cantidad.
- Horarios: Es importante que haya una rutina durante la semana en los horarios de las diferentes comidas a lo largo del día. Si en el colegio almuerza y come a las 13.30h, en casa durante el fin de semana debería semejarse la rutina.
- Fruta: Asegurar al menos 2 piezas al día para que la ingesta de vitaminas, minerales y su hidratación sea la adecuada. Sus colores llamativos, naturales y variados hacen las comidas más divertidas. Además las enzimas «higiénicas» de la fruta aseguran su correcta salud bucal.
- Comedor Escolar: Las cenas han de estar adaptadas a las comidas que se realizan en el comedor. De esta forma aseguramos una alimentación completa, variada y equilibrada. Para ello, ten a la vista el menú en la cocina.
- Alimentos procesados: La publicidad de algunos productos poco saludables (mayoritariamente procesados) quiere llamar la atención de los más pequeños de la casa y lo consiguen. Los «cereales de colores», por ejemplo, tienen gran cantidad de azúcares añadidos (innecesarios) y productos químicos también innecesarios. Primero pregúntate si tú te comerías lo que le estás ofreciendo.
- «Los premios»: Dar como premio o recompensa alimentos poco saludables va a generar en el niño que lo relacione con que es algo bueno para él, cuando realmente es todo lo contrario. ¡Estamos a tiempo de cambiarlo!
- Familia: Cocinar junto a los niños les anima a valorar el esfuerzo y la diversión que esto supone. Por otro lado, la cena es un buen momento para compartir el día con el resto de la familia. Así se crean hábitos. Crear esa unión en torno a la alimentación es asegurar unos buenos recuerdos para toda la vida.
¡No lo dejes pasar! Está en tus manos su salud, educación y bienestar.
Actualizado Octubre 2021
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